La famosa National Gallery de Londres fue testigo, el pasado 14 de octubre, de una protesta a cargo de dos activistas del colectivo ecologista Just Stop Oil, quienes arrojaron sopa de tomate sobre la famosa obra de Vincent Van Gogh, denominada Los Girasoles.
Según los testigos y videos del hecho, las dos ambientalistas arrojaron primero las latas de sopa sobre el célebre cuadro en cuestión, luego se arrodillaron en frente de este y, finalmente, pusieron pegamento en sus manos para adherirse a la pared.
Durante el suceso, una de las activistas gritó "¿Qué vale más, el arte o la vida?". Asimismo, cuestionó el hecho de que haya mayor preocupación por la protección de la pintura que por la protección del planeta y su gente.
El colectivo Just Stop Oil señaló en un comunicado que sus activistas arrojaron latas de sopa de tomate sobre la pintura para exigir que el gobierno del Reino Unido detenga todos los nuevos proyectos de petróleo y gas.
Luego de estos hechos, la policía informó que sacó a todos los visitantes del establecimiento y, a continuación, arrestó a las dos activistas por daños criminales y allanamiento agravado a la pintura de Van Gogh.
Sin embargo, pese a lo ocurrido, se señaló que la pintura, con un valor estimado de 84.2 millones de dólares, no sufrió daño alguno, pues la famosa obra estaba protegida por una película de cristal.
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